IGLESIA DE DIOS EN MÉXICO E.C.A.R "PENIEL"
Reseña Historica
El origen de la Iglesia de Dios en México se remonta a 1930, con los esfuerzos evangelisticos de la hermana María W. Atkinson. La primera congregación fue iniciada y pastoreada por la hermana Atkinson, y comenzó como un centro de predicación en la calle Zaragoza esquina con República de Chile, en la ciudad mexicana de Obregón, Sonora. La Iglesia de Dios en México es una denominación de corte pentecostal que se identifica con el evangelio de Jesucristo y con la experiencia del bautismo en el Espiritu Santo, como una necesidad de cada creyente para una vida de servicio más poderosa y dinámica. Muchos de los testimonios de la primera generación de creyentes de la Iglesia de Dios en México son de salvación personal y de sanidad divina. Un testimonio ejemplar es el de María de los Angeles Rivero (1879-1963). Ella era muy religiosa dentro de la Iglesia Católica, enfermo de Cáncer, cuando estaba a punto de morir oraron por ella, Dios la sano instantáneamente y a los pocos días fue bautizada en el Espíritu Santo. Motivada por el amor de Dios en su corazón, empezó a visitar los pueblos de Sonora llevándoles el mensaje del evangelio. Previos contactos con los líderes de la Iglesia de Dios en México en Cleveland, Tennessee, hicieron posible que el Reverendo J.H. Ingram fuera enviado a Ciudad Obregón en atención a la invitación de la hermana María de los Ángeles (ahora de Atkinson). La visita del misionero inició una serie de cultos de avivamientos y en julio de 1932 la Iglesia de Dios inicio oficialmente sus trabajos evangelísticos en la República Mexicana con 41 miembros. Estos primeros trabajos contribuyeron para que la Iglesia de Dios en México se convirtiera en el sexto movimiento pentecostal que se unía al trabajo evangelístico en México. La Iglesia de Dios en México pronto se extendió al norte y sur de Sonora y Sinaloa. Los colaboradores cercanos de la hermana María de Atkinson durante estos primeros años fueron: Carlos Jiménez, David Burgos, Fernando A. González, Octavio Loustaunau, Uriel Felix Avilés, Roque Ortiz, Apolinar Castro, Rafael Rivera, Fidencio Burgueño, Alejandro Portugal Sr., Apolonio González y Francisco Araujo. Los años 1934-1936 fueron de restricciones severas por parte del gobierno mexicano; además, la Iglesia fue asediada por distintos grupos religiosos (violencia, cárcel, persecución, etc.). En 1934, como un acto de fe y desafío a las oposiciones al avance del evangelio, la hermana Atkinson ordenó poner dentro de un bloque de cemento la inscripción “Sobre esta roca edificaré mi iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”. Para el año 1938 la Iglesia de Dios contaba con nueve iglesias oficialmente organizadas, con una membresía total de 720 personas. Las iglesias organizadas se encontraban en los siguientes lugares: Ciudad Obregón, Nogales, Hermosillo, Cocorit, Esperanza, Providencia, Pueblo Yaqui, Plano Oriente y San Blas. En 1935 y por mediación de la hermana Atkinson, David G. Ruezga y el misionero J.H. Ingram se conocieron en la ciudad de Los Ángeles, California. Posteriormente en los años 1936, 1938 y 1939 el misionero Ingram visitó a la hermana D.G. Ruezga en la iglesia independiente que ministraba en la ciudad de México. En enero de 1940 la Iglesia Cristiana Nacional de las Asambleas de Dios (que pastoreaba D.G. Ruezga) se unió a la Iglesia de Dios en México. Esta unión trajo a la Iglesia de Dios 83 iglesias, 68 ministros y 4315 miembros. Los ministros principales colaboradores del hermano D.G. Ruezga fueron: David Arcos, Rubén Arcos, Manuel Bustos, Samuel Gómez y Roberto Vivas. Dentro de los acuerdos de la unión, el Reverendo J.H. Ingram envió a un misionero americano para representar a la Iglesia de Dios en el centro de México. El elegido fue el Reverendo J. Willis Archer, quien llegó a la ciudad de México en el otoño del 1940. Su nombramiento era como misionero y maestro para trabajar con el hermano Ruezga bajo el hermano J.H. Ingram. Esta misión eclesiástica terminó en 1946; mientras tanto la Iglesia de Dios por medio del liderazgo del Reverendo Vessie de Hargrave, Pascual Palacios y Daniel Arreola, entró a los estados de Tabasco, Yucatán, Campeche, Quintana Roo y Chiapas. Ya en un ambiente de estabilidad (año 1947) los trabajos administrativos de la Iglesia de Dios en México se organizaron de la siguiente manera:
• Superintendente de América Latina, Vessie de Margrave
• Supervisor Territorio Noroeste de México, Fernando González
• Supervisor Territorio Noreste de México, Samuel Gómez
• Supervisor Territorio Central de México, Alejandro Portugal Jr.
• Supervisor Territorio Sur de México, Apolinar Castro.
Para el año 1949 la situación de la Iglesia de Dios a nivel nacional estaba completamente consolidada con 6480 miembros, 259 ministros y más de 200 iglesias y misiones. Con el transcurso de los años la Iglesia de Dios en México ha ido avanzando hasta ser reconocida en el ámbito evangélico nacional como una denominación pentecostal seria y comprometida con la causa del evangelio de Cristo. El crecimiento y la expansión de la Iglesia de Dios en México es sin lugar a dudas el resultado de la visión y entrega de sus líderes, pastores y membresía en general. Hoy en día es posible encontrar una congregación de la Iglesia de Dios en la gran mayoría de los estados de la República Mexicana; desde las regiones rurales indígenas apartadas y marginadas hasta las urbes más grandes y sofisticadas del país. Los líderes nacionales que han contribuido dando rumbo y dirección a la Iglesia de Dios en México son los siguientes:
• Hermana María W. Atkinson (fundadora),
• Rvdo. Alejandro Portugal Jr.,
• Dr. Antonio Bonilla Jr.,
• Dr. Cornelio M. Castelo,
• Rvdo. Abel Sánchez Flores y
• Dr. Regino Palazuelos Villegas.
La Iglesia de Dios en México Evangelio Completo, A.R. obtuvo su registro como asociación religiosa ante la Secretaría de Gobernación el 22 de abril de 1993. El registro constitutivo es SGAR/11/93. Actualmente la Iglesia de Dios en México cuenta con un total de 1500 iglesias y una membresía aproximada a los 100,000 miembros. Administrativamente se encuentra distribuida a lo largo y ancho de la República Mexicana en diez territorios bajo la administración de supervisores u obispos territoriales y estos a su vez bajo la dirección del Dr. Francisco Jiménez Arias, actual superintendente nacional. En el área de capacitación y entrenamiento ministerial cuenta con cuatro institutos bíblicos y un seminario. El Seminario Bíblico Mexicano ofrece actualmente estudios de licenciatura en teología, educación cristiana y música, y una maestría en ministerios. Aquí les muestro los territorios de la Iglesia, mi territorio es el norte de Chiapas en palenque, somos la iglesia Central.